En el área de recursos humanos hemos podido apreciar que existen muchos empleados que deciden emprender su propia empresa. En algunas ocasiones, logran ser emprendedores exitosos y otras veces fallan en el intento. Sin embargo, “emprender” no es una acción que se centra solamente en iniciar un negocio, también es posible en el ámbito laboral.
Es decir, cuando desempeñamos nuestra labor dentro de nuestro centro de trabajo, aún como empleados, podemos emprender y reinventarnos día a día. Principalmente en la actividad para la que fuimos contratados, más que expresar quejas o inconformidades constantes podemos ejecutar en la práctica los siguientes rasgos que distinguen a los emprendedores encaminados a lograr el cambio y mejora continua en nuestro centro de trabajo.
Vamos a mostrar las equivalencias de estos rasgos que distinguen a los emprendedores sobre un trabajo que preparó el autor Alcaide, H, Francisco. (2011) acerca de 10 rasgos que distinguen a buenos emprendedores en Junio 2016, comparado con el trabajo que desempeñamos como empleados dentro del ámbito laboral.
Emprendedores asumen riesgos:
Es el rasgo que mejor define a los emprendedores. Todos tenemos ideas o proyectos en mente todo el tiempo, ya que el ser humano es creativo por naturaleza. La gran diferencia es que muchos se mantienen en su zona de confort, mientras que otros toman sus cosas y emprenden a recorrer caminos inexplorados; pasan del plano de las ideas al de los hechos. El empresario Richard Branson, decía: “Ser empresario, es amar el riesgo”
Trabajadores asumen riesgos:
Lejos de mantenerse en una zona de confort, proponen cambios, aportan ideas que pueden mejorar e incluso reportan resultados sobresalientes, se atreven, se arriesgan a opinar, a que las cosas sucedan, son proactivos y comparten su creatividad por el bien común.
Se diferencian:
Es la primera regla para montar un negocio ¿qué tengo yo que no tienen los demás? ¿cuál es mi ventaja competitiva? Puede ser lo que ofreces, cómo lo ofreces o lo que haces sentir, pero tienes que diferenciarte. En la industria aérea, las compañías que han triunfado en los últimos años son las low cost; no ofrecían nada diferente (transporte de viajeros por el aire), pero su ventaja competitiva estaba en la capacidad de reducir costes para repercutirlo en el precio.
Trabajadores se diferencian:
En el desempeño de su actividad, los empleados ponen su marca personal, cualquiera puede hacer ese trabajo pero como ÉL –ninguno-, es el mejor, siempre marca la diferencia y se nota su presencia, los clientes y sus compañeros lo identifican.
Forman equipo:
“Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve con otros”. Todos tenemos trabas, carencias, limitaciones, que tenemos que compensar. Cuando alguien es bueno vendiendo suele no serlo en la oficina; quienes tienen un lado creativo, les hace falta practicidad; y así con todo… Además, estar acompañado sirve de apoyo emocional en los momentos de dudas, fracaso, sequías. Cuando uno siente que no puede más, es mucho más sencillo seguir adelante si hay alguien a tu lado apoyándote.
Trabajadores forman equipo:
Es el trabajador que sabe bien que el formar un equipo, complementa su labor, mejora los resultados individuales y colectivos. En conjunto, realiza actividades buscando el bien común, comparte con sus compañeros su experiencia y conocimiento, ayudando y recibiendo ayuda como uno sólo en pro de los objetivos de la empresa como si fuera el propio dueño.
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